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Ausnutria reconoce que la lactancia materna es la mejor forma de alimentar a los bebés de 0 a 6 meses y apoya la prolongación de la lactancia materna hasta los 24 meses (dos años de edad).

Nutrición suave para el crecimiento y desarrollo naturales de los lactantes

Los 1.000 primeros días de vida de un bebé abarcan el periodo comprendido entre la concepción y el segundo cumpleaños del niño, y constituyen un periodo importante para su crecimiento y desarrollo.

Esta fase temprana de la vida consta de diferentes etapas de desarrollo, en las que el cuerpo del bebé madura y se desarrolla. Esta fase no sólo se caracteriza por el crecimiento exponencial del cuerpo del lactante, sino también por un fuerte desarrollo cerebral. El aparato digestivo y el sistema inmunitario también experimentan una importante maduración. El desarrollo de la microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en el desarrollo de todos estos sistemas corporales. La maduración sienta las bases de la salud a lo largo de toda la vida y las alteraciones o un retraso en la maduración pueden tener un impacto negativo en los resultados de salud a largo plazo.1-3

La primera fase de la vida se caracteriza por un crecimiento físico exponencial. El peso y la longitud corporales aumentarán significativamente y el lactante triplicará su peso al nacer en el primer año y duplicará su longitud a los dos años de edad.4

El desarrollo del sistema digestivo durante la primera fase de la vida es de gran importancia. El aparato digestivo garantiza la digestión y la absorción de nutrientes, pero también proporciona una barrera intestinal contra los agentes infecciosos y la filtración de alérgenos.5

El sistema inmunitario es relativamente inmaduro al nacer y debe aprender a defenderse de los invasores nocivos y a tolerar los alérgenos inocuos durante los primeros años de vida.4, 5 Un sistema inmunitario eficaz puede eliminar los agentes patógenos y está entrenado para definir respuestas inmunitarias adecuadas a los alérgenos ambientales inocuos.

El cerebro se desarrolla tanto en masa física como en complejidad: cada segundo se añaden 40.000 nuevas sinapsis al cerebro de un bebé justo después de nacer. El cerebro de un bebé alcanza el 70% de su tamaño adulto en el primer cumpleaños y el 80% en el segundo. A los cuatro años, el cerebro de un niño ha alcanzado su tamaño completo, pero no dejará de desarrollarse hasta aproximadamente los 20 años. Incluso entonces, el desarrollo cerebral nunca se detiene.6

La maduración del sistema digestivo e inmunitario depende en gran medida de una microbiota intestinal equilibrada. Desde el momento del nacimiento, la microbiota intestinal del bebé se desarrollará ampliamente. La diversidad de la microbiota aumentará gradualmente después del nacimiento debido a los microbios que se obtienen del entorno.7 La microbiota intestinal favorece el sistema inmunitario regulando la función de barrera intestinal y estableciendo las células responsables de las respuestas inmunitarias.8 La microbiota intestinal favorece el sistema digestivo proporcionando los nutrientes necesarios para un desarrollo adecuado del intestino.9, 10 Incluso hay pruebas de que existe una asociación entre la microbiota intestinal y el cerebro a través del eje intestino-cerebro, por lo que la microbiota intestinal podría influir en el bienestar y el comportamiento.11

La fase inicial de la vida es importante para los lactantes porque las influencias ambientales, como la nutrición, pueden tener profundos efectos en el crecimiento y el desarrollo del lactante y, por tanto, en los resultados de salud a corto y largo plazo. Una nutrición adecuada es crucial para el crecimiento y el desarrollo del lactante y puede ayudar a madurar la microbiota intestinal.

Conclusión

La fase inicial de la vida es importante para los lactantes, ya que crecen y se desarrollan rápidamente y porque el sistema digestivo e inmunitario aún tiene que madurar. La microbiota intestinal aumenta gradualmente en niveles y diversidad y desempeña un papel importante en la maduración del sistema digestivo e inmunitario. Una nutrición adecuada en los primeros años de vida es crucial para un crecimiento y desarrollo adecuados.

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PRIMEROS 1000 DÍAS

Infografía: Los primeros 1000 días

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