Leche humana y lactancia
Durante la primera fase de la vida, los lactantes necesitan leche humana y lactancia materna, que satisfacen de forma natural las necesidades específicas para un crecimiento y un desarrollo sanos. Cuando un lactante es amamantado, el sistema digestivo e inmunitario y la microbiota intestinal pueden madurar de la forma más natural.1
Los principales componentes de la leche humana son los hidratos de carbono, seguidos de las grasas y las proteínas.2,3 Los hidratos de carbono de la leche humana son la lactosa y los oligosacáridos de la leche humana (hMOS). En la infografía que figura a continuación se ofrece más información sobre los principales componentes: hidratos de carbono, grasas y proteínas.
Infografía: lípidos
Infografía: proteínas
La leche humana no sólo proporciona los macro y micronutrientes necesarios para el crecimiento físico del lactante, sino que también aporta compuestos funcionales que desempeñan un papel en la maduración del sistema digestivo e inmunitario y de la microbiota intestinal del lactante.4 La leche humana se recomienda como única fuente de nutrición durante los primeros 6 meses de vida, para garantizar el crecimiento y desarrollo adecuados de los lactantes.
Aunque el sistema digestivo aún está inmaduro durante los primeros meses tras el nacimiento, los lactantes digieren fácilmente la leche humana, lo que produce una sensación de bienestar tanto en la madre como en el niño. La leche humana es uno de los primeros factores externos que establecen una microbiota intestinal equilibrada , que es crucial para la maduración del sistema inmunitario y digestivo.5,6 Sin embargo, los lactantes amamantados también experimentan molestias, como el hipo natural, y se considera un fenómeno natural en los primeros años de vida.7-9
La leche materna aporta beneficios a corto y largo plazo para la salud de los lactantes. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, y continuar con la lactancia materna junto con alimentos complementarios adecuados durante dos años y más.10
Conclusión
La leche humana es la mejor fuente única de nutrición durante los primeros 6 meses de vida y satisface las necesidades específicas de los lactantes que están creciendo y desarrollándose. La leche humana favorece la maduración del sistema digestivo e inmunitario y de la microbiota intestinal de forma saludable.
Panorama: leche humana
Referencias
- 1. Neu, J., Maduración gastrointestinal e implicaciones para la alimentación infantil. Early Hum Dev, 2007. 83(12): p. 767-75.
- 2. Lawrence, R.A. y R.M. Lawrence, Lactancia materna: guía para la profesión médica. 2011: Elsevier Health Sciences.
- 3. Zivkovic, A.M., et al., Human milk glycobiome and its impact on the infant gastrointestinal microbiota. Proc Natl Acad Sci U S A, 2011. 108 Suppl 1: p. 4653-8.
- 4. Hamosh, M., Digestión en el recién nacido. Clin Perinatol, 1996. 23(2): p. 191-209.
- 5. Wopereis, H., et al., The first thousand days - intestinal microbiology of early life: establishing a symbiosis. Pediatr Allergy Immunol, 2014. 25(5): p. 428-38.
- 6. Scholtens, P.A., et al., The early settlers: intestinal microbiology in early life. Annu Rev Food Sci Technol, 2012. 3: p. 425-47.
- 7. Vandenplas, Y., Algoritmos para trastornos gastrointestinales comunes. J Pediatr Gastroenterol Nutr, 2016. 63 Suppl 1: p. S38-40.
- 8. Bellaiche, M., et al., Los trastornos gastrointestinales funcionales múltiples son frecuentes en lactantes alimentados con fórmula y disminuyen su calidad de vida. Acta Paediatr, 2018. 107(7): p. 1276-1282.
- 9. Iacono, G., et al., Gastrointestinal symptoms in infancy: a population-based prospective study. Dig Liver Dis, 2005. 37(6): p. 432-8.
- 10. OMS, Promover la alimentación adecuada de los lactantes y niños pequeños. Estrategia mundial para la alimentación del lactante y del niño pequeño, 2003: p. 7-8.