Kabrita es leche A2 por naturaleza

En la digestibilidad de Kabrita también influye el tipo de β-β-caseína presente en la leche de cabra que se utiliza para producir la fórmula. Existen distintas variantes de β-caseína, a las que se atribuyen determinadas consecuencias para la salud. En la leche humana y en la leche de mamíferos, hay dos variantes principales de β-caseína, a saber, la β-caseína A1 y la β-caseína A2^.1 La digestión de estas variantes de β-caseína A1 o A2 genera diferentes tipos de péptidos, que, en consecuencia, pueden tener diferentes repercusiones en la salud de los lactantes.

La β-caseína está formada por una cadena de aminoácidos y las distintas razas animales tienen su secuencia única de aminoácidos. La principal diferencia entre la β-caseína A1 y la β-caseína A2 es el aminoácido en la posición 67. La β-caseína A1 tiene histidina en la posición 67 y la β-caseína A2 tiene prolina: La β-caseína A1 tiene histidina en la posición 67 y la β-caseína A2 tiene prolina en esta posición^.2 La leche humana tiene prolina en la posición 67 y por esta razón se llama leche A2 (ya que contiene la β-caseína A2). En la leche de cabra, la β-caseína también tiene prolina en la posición 67 y, por tanto, también puede definirse como β-caseína A2, por lo que la leche de cabra también es leche A2 (véase la figura 21)^.3-5 La leche de vaca convencional es leche A1, ya que contiene una mezcla de β-caseína A1 y β-caseína A2. En la leche de vaca A1 convencional, la proporción de β-caseína A1 y A2 es de aproximadamente 50:50^.6 La leche de vaca con sólo β-caseína A2 se conoce como leche A2 y procede de vacas seleccionadas genéticamente para producir leche con sólo β-caseína A2. La β-caseína de la fórmula Kabrita ha sido analizada con técnicas de análisis ^validadas7 por un laboratorio con certificación ISO (Eurofins). Estos análisis mostraron que todas las fórmulas Kabrita analizadas contienen menos de un 0,01% de β-caseína A1, lo que demuestra que la fórmula Kabrita contiene más de un 99,99% de β-caseína A2 y puede denominarse leche A2 (informe interno de Eurofins).

La β-caseína se digiere en el estómago y el intestino delgado a medida que las enzimas escinden la cadena de aminoácidos en péptidos y aminoácidos más pequeños. Estos péptidos y aminoácidos pueden ser absorbidos y utilizados por el organismo. Si la histidina se encuentra en la posición 67 (β-caseína A1 de la leche de vaca), la escisión enzimática se produce justo antes de la histidina en la posición 67 y se forma un péptido de siete aminoácidos, que se denomina β-casomorfina 7 de la leche de vaca (BCM-7). En la β-caseína A2, la prolina está presente en esta posición 67, lo que dificultará esta escisión enzimática y, por tanto, la liberación de BCM-7^.8

La BCM-7 que se forma durante la digestión de la leche de vaca A1 puede causar síntomas digestivos en adultos. La BCM-7 activa los receptores opioides que se expresan en todo el intestino y en el organismo^.9-11 Dado que la β-caseína A2 no forma BCM-7, estos receptores opioides no se activan y no se producen los efectos negativos en el organismo^.5, 12 Se han atribuido varios problemas de salud, principalmente digestivos, a la formación de BCM-7 durante la digestión de la leche de vaca A1. Estos problemas de salud se estudian principalmente en adultos o en experimentos con animales, y todavía no existen pruebas científicas sólidas.

Estudios clínicos han demostrado que la leche de vaca A1 retrasa el tránsito gastrointestinal, lo que aumenta la producción de gases y el dolor abdominal. Los adultos que consumían leche de vaca A1 presentaban heces más duras y dolor abdominal con más frecuencia que los adultos que consumían leche de vaca A2^.13 Se obtuvieron resultados similares en un estudio cruzado aleatorizado en el que participaron 40 mujeres con intolerancia a los lácteos declarada por ellas mismas. En comparación con la leche A1, la leche A2 redujo las molestias gastrointestinales y mejoró la digestión de la lactosa en estas mujeres intolerantes a la lactosa^. 14 He et al. realizaron un estudio con 600 adultos con intolerancia a los lácteos autodeclarada y problemas digestivos como hinchazón y dolor abdominal tras el consumo de leche. Los síntomas digestivos fueron menos graves tras el consumo de leche de vaca A2 que tras el consumo de leche de vaca A1^. 6 Un estudio con niños pequeños que sufrían estreñimiento (n=39, de edades comprendidas entre los 2 y los 12 años) confirmó que la leche A1 retrasa el tiempo de tránsito gastrointestinal. La resolución del estreñimiento fue mayor en los niños que consumían leche de vaca A2 (79%) y menor (57%) en los que consumían leche de vaca A1, aunque esta diferencia no fue significativa^.15

El BCM-7 activa los receptores opioides dentro del intestino, aumentando así la producción de mucina y moco^.11,16 La producción excesiva de moco interfiere con la microbiota intestinal y altera el funcionamiento gastrointestinal. El consumo de leche A2 puede aumentar los niveles fecales de ácidos grasos de cadena corta, lo que muestra efectos beneficiosos sobre la microbiota intestinal^.17

La leche A1 puede aumentar los marcadores inflamatorios y, de este modo, evocar la inflamación^.9 En un estudio cruzado, se demostró que la eliminación de la leche A1 reducía los marcadores inflamatorios y, en consecuencia, los síntomas gastrointestinales (80 niños de 5 a 6 años con intolerancia a la leche de vaca)^.18 Otro estudio con niños demostró que el consumo de leche A1 aumentaba los niveles de calprotectina fecal, que también es un marcador de inflamación intestinal^.13

Se cree que la β-caseína A2 es hipoalergénica y no estimula una reacción alérgica. Durante una reacción alérgica, se liberan TNFα e histamina. En pruebas de laboratorio, la leche A2 no estimuló la liberación de histamina y TNFα de los mastocitos humanos. ^3,19

Consulte la infografía y el vídeo siguientes para obtener una rápida visión general de la leche de cabra A2.

Los resultados del estudio clínico sugieren que la leche A1 puede provocar problemas digestivos como heces duras, hinchazón y dolor abdominal, y que la ingesta de leche A2 previene estos problemas. Sin embargo, una revisión sistemática describió los efectos de 15 estudios controlados aleatorizados que investigaban el impacto sobre la salud de la β-caseína A1 y llegó a la conclusión de que las pruebas solo ofrecen una certeza moderada^.10 Se justifican más estudios infantiles que comparen los efectos sobre la salud de la leche A1 y A2, así como estudios centrados específicamente en la leche de cabra A2, ya que hasta ahora solo se han realizado estudios sobre la leche de vaca A1 y A2.

En 2009, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) declaró que, efectivamente, el BCM-7 puede tener diferentes efectos en el intestino de una persona, como efectos en la motilidad gastrointestinal modulada a través de los receptores opioides. Sin embargo, aún no puede establecerse una relación causa-efecto entre el BCM-7 y las enfermedades no transmisibles sugeridas.

La fórmula Kabrita es leche A2 por naturaleza, ya que sólo contiene β-caseína A2 y no β-caseína A1. La β-caseína A1 forma BCM-7 durante la digestión, lo que se cree que provoca problemas digestivos como dolor abdominal, heces duras e hinchazón. Esto hace que la fórmula Kabrita con leche de cabra A2 sea una buena alternativa a las fórmulas a base de leche de vaca A1, quizá específicamente para lactantes con intolerancia a la leche de vaca.